Lecturas de Salón: Sahrazad

Sahrazad, de Toppi era un cómic del que no había oído hablar hasta que se anunció para el Salón. Recibió todo tipo de elogios y el autor venía a Barcelona, lo que me animó a comprar (sí, ese maldito verbo que hace funcionar el mundo tal y como lo conocemos).

No entraré en los tópicos ni comentaré nada de Las mil y una noches, pero si contaré que el cómic nos introduce un seguido de historias cortas autoconclusivas con dos denominadores comunes: el agradecimiento y lo oriental. Lo oriental ya que las historias están ambientadas en oriente medio y el agradecimiento ya que está presente durante toda la obra, y no un agradecimiento cualquiera sino el del poderoso o afortunado hacia los que le han ayudado/servido.

Entrando en la valoración más personal, el cómic me ha encantado, en todos los aspectos. Es un cómic bien hecho, desde el guión hasta el dibujo. Ninguna pega se le puede poner y además tiene algo que siempre he apreciado en los cómics: hace reflexionar.

A mi me ha hecho reflexionar sobre el agradecimiento del poderoso, del que está en la cima, del que una vez ha pertenecido a una clase social y la ha abandonado y traicionado por otra que está un par de escalones arriba. También me ha hecho recordar una tira de Giménez, Lid (España una, grande y libre) y también mi falta de fe en la actual democracia de los medios. Quizás lo politizo todo, quizás tenga yo el problema y no el sistema, pero mientras tanto leed Sahrazad, disfrutad con las historias que en él se cuentan, dejad que se os caiga la baba con el genial dibujo y pensad mientras leéis, porque mientras leéis nadie os está diciendo que tenéis que pensar, que es cierto, ni que es falso.

La edición que hace Planeta me ha parecido muy buena. No he visto jamás otra edición de este cómic, pero cartoné, buen papel y algunas páginas a color por 17 euros está muy bien y si además el cómic es bueno, pues mejor que mejor.

Resumiendo, posiblemente uno de los cómics del año y una compra muy recomendable.